Proponemos un paseo lento para recorrer Lerma y descubrir así su gran patrimonio declarado Conjunto Histórico Artístico en 1965.
Asentada sobre un altozano dominando el valle del Arlanza, la localidad, que estuvo amurallada hasta 1336 y cabeza de alfoz, perdió su fisonomía medieval en el siglo XVII por deseo y capricho de don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, el Duque de Lerma, que fue valido del rey Felipe III.
El trazado urbano conforma uno de los conjuntos monumentales y urbanísticos más importantes del siglo XVII, realizados en la España de los últimos Austrias, por los mejores arquitectos del momento; Francisco de Mora, Fray Alberto de la Madre de Dios y Juan Gómez de Mora.



Palacio Ducal, de líneas sobrias y elegantes, preside la gran Plaza Ducal. Su construcción comenzó en 1601 por encargo del duque de Lerma aprovechando la ubicación del antiguo castillo artillero. Francisco de Mora fue el arquitecto encargado de la obra concebida como residencia de los duques y aposento real para la corte de Felipe III. El escenario de las soberbias fiestas palaciegas en la actualidad alberga un Parador Nacional de Turismo.
Colegiata de San Pedro, construida a comienzos del siglo XVII por fray Alberto de la Madre de Dios. De tres naves, sin crucero, se caracteriza por sus elegantes proporciones. En el retablo mayor encontramos algunas imágenes del escultor Juan de Ávila. Ante el altar se encuentra la estatua orante, en bronce dorado, del arzobispo don Cristóbal de Rojas y Sandoval, tío del duque, diseñada por Juan de Arfe y concluida por Lesmes Fernández del Moral. Los magníficos órganos barrocos, mesa taraceada regalo del Papa Paulo V, cuadros…hacen obligatoria una visita al templo.



Pasadizo del duque de Lerma En marzo de 2007 quedó inaugurado el nuevo ‘Pasadizo de los Arcos’; el pasaje creado a comienzos del S. XVII que unía el Palacio del duque de Lerma y la Iglesia Colegial de S. Pedro Apóstol y el altar de varios conventos de la villa. Hoy el tramo visitable es la unión de los Monasterios de Sta. Teresa y Sta. Clara en el Mirador de los Arcos y se accede desde la Oficina de Turismo.
Monasterio de San Blas Comenzado en 1613 por Francisco de Mora para monjas de la orden dominica. En el retablo mayor, del siglo XVII, destacan las pinturas de los cuerpos superiores, traídas de Flandes, siendo las restantes de Pedro Antonio Vidal, pintor del duque de Lerma. Alberga una importante colección de tallas, pinturas y relicarios. Las hermanas Dominicas de clausura y realizan vistosos trabajos de cerámica pintada a mano.



Monasterio de la Madre de Dios Del siglo XVII para monjas carmelitas descalzas. El convento es austero, clásico, sin casi elementos decorativos, como era norma en las obras de Fray Alberto de la Madre de Dios. La Iglesia es de sencilla planta de cruz latina, con coro a los pies, y un retablo de orden clasicista, con columnas de estilo corintio.
Monasterio de la Ascensión Iniciado en 1605 para monjas franciscanas clarisas, fue el primero construido de los seis que tiene Lerma. En su iglesia fue bautizada la infanta Margarita, séptima hija del Rey Felipe III. Interesante colección de bustos-relicarios, pinturas de Bartolomé y Vicencio Carducho; un Cristo yacente de Gregorio Fernández y la curiosa «Virgen de la Cama».


Convento de Santo Domingo El duque decidió construir un convento para sus protegidos frailes dominicos, encargando el proyecto a Fray Alberto de la Madre de Dios. Destaca la fachada principal de la Iglesia con elementos barroquizantes. Aparecen los escudos de los duques de Lerma y la imagen del Santo fundador de la Orden de Predicadores. Las obras comenzaron en 1613, fue ocupado hasta la exclaustración del siglo XIX. Destaca su magnífica espadaña.
Convento de Santa Teresa Construido para los frailes carmelitas, fue inaugurado el 27 de octubre de 1617, asistiendo Felipe III con toda su Corte. Hoy alberga oficinas municipales, juzgados, la Oficina de Turismo y el Centro de Interpretación de la Villa de Lerma.
Convento de San Francisco de los Reyes Fundado por doña Leonor de Rojas, hermana del duque de Lerma, fue construido ente 1606 y 1613 para frailes franciscanos. Su estado actual es de ruina.


Plaza de Santa Clara Recoleta plaza situada entre los conventos de la Ascensión y Santa Teresa; al fondo discurre el pasadizo volado que unía el Palacio Ducal con la Colegiata y desde el que se domina una espectacular panorámica de la vega del Arlanza. En un sencillo mausoleo se hallan los restos del Cura Merino, famoso héroe y guerrillero durante la Guerra de la Independencia.
Iglesia de la Piedad Antigua iglesia parroquial del primitivo núcleo medieval amurallado. A su alrededor se abre una pequeña plaza con soportales.
Arco de la Cárcel La única puerta de la antigua muralla medieval, reformada por el duque de Lerma. Hoy alberga el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Arlanza.
Ermita-Humilladero del Santo Cristo Junto al «camino real» de Madrid a Francia, forma parte del conjunto urbano del siglo XVII.
