En este territorio, también conocido como los Campos de muñó, los coloridos páramos, las suaves lomas y las animadas riberas esconden poblaciones que guardan algunos de los tesoros artísticos más desconocidos de la provincia burgalesa.
Partimos de Villamayor de los Montes, donde es obligada la visita al claustro del Monasterio cisterciense de Santa María la Real.
En Zael destaca la decoración de la portada de la Iglesia de Santa Eulalia.
Además de sus vestigios romanos (su esbelto puente, un tramo de calzada o sus miliarios), Tordómar conserva una bella iglesia románica.
La amplia plaza de Mahamud, con su iglesia, sus sopotales y su rollo de justicia centran el interés en este conjunto amurallado.
El conjunto histórico de Villahoz resalta por sus casas, sus soportales, su iglesia su rollo de justicia y los restos de su antigua cerca. La Ermita de la Virgen de Madrigal se encuentra en las proximidades.
La monumental torre de la Iglesia de la Asunción desvela la ubicación de Santa Maria del campo. tres de sus antiguas puertas de muralla, varias casonas y sus estrechas calles contemplan esta interesante visita.
Si seseamos alargar el recorrido podemos acercarnos a Villaverde-Mogina, para descubrir uno de los palacios mas sorprendentes de Burgos, a Palazuelos de Muñó, para ver el curioso ábside de su iglesia románica, y a Mazuela.
Si no disponemos de tiempo, la iglesia de Ciadoncha será la próxima parada antes de visitar el conjunto de Presencio, donde destacan su puerta de muralla, su entramado urbano, su iglesia y sus rollos de justicia.
Antes de finalizar la ruta, podemos detenernos en Revenga de Muñó para contemplar su portada románica.